
No podemos consentir que en el siglo XXI existan esclavas con las que se trafica para el consumo sexual de los hombres. La prostitución es una forma legitimadora de la violencia machista, pues el género masculino alquila el uso del cuerpo de mujeres y niñas por precio, legitimando así la consideración de la mujer como un ser inferior susceptible de ser usado y comprado.
Izquierda Unida no olvida la brecha salarial existente entre mujeres y hombres en trabajos de igual valor y denunciamos que es la fórmula que tiene el Estado opresor para manifestar que nos sigue considerando ciudadanas de segunda clase y la manera de contrarrestar nuestra salida al espacio laboral, condicionando nuestra autonomía económica para mantenernos subordinadas.
Necesitamos políticas transversales, contundencia y decisión política para aumentar los recursos económicos y humanos destinados al desarrollo de políticas de igualdad activa, integrales y participativas.
Y por ello desde Izquierda Unida de Bailén exigimos al Gobierno Local un plan de actuación contra la violencia de género que sea efectivo y que permita hacer políticas de prevención, sensibilización y detección que engloben la violencia contra las mujeres de forma integral, que partan de su origen estructural y que sean capaces de detectar las diferentes formas de expresión de la violencia machista y así condenarlas y erradicarlas para siempre de nuestra localidad.
Bailen, 25 de noviembre de 2017.