En estas maniobras militares, las mayores desde 2002, participarán a finales de octubre cerca de 30.000 efectivos, de los que unos 20.000 se desplegarán en nuestro país, por lo que IU advierte sobre la “oportunidad a la que responden teniendo en cuenta la volatilidad y conflictividad del escenario en el que van a desarrollarse”
Izquierda Unida, a través de su Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA, ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para que esta Cámara inste al Gobierno a que España “no participe” en los ejercicios ‘Trident Juncture’, las mayores maniobras militares de la OTAN desde 2002 que tienen como escenario fundamental el arco mediterráneo.
Se da la circunstancia de que de los cerca de 30.000 efectivos de más de 30 países -aliados o socios de la Alianza Atlántica-, que participarán en estos ejercicios bélicos, “más de 20.000 se desplegarán en nuestro país que, junto a Portugal e Italia, será uno de los Estados anfitriones con mayor protagonismo en las maniobras. Estas maniobras, que constan de dos fases, tendrán su momento álgido entre el 24 de octubre al 6 de noviembre próximos, periodo en el que se desarrollará la ‘fase real’”, tal y como se explica en la iniciativa.
En la iniciativa registrada Izquierda Unida plantea directamente que “el Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que adopte las medidas oportunas para que nuestro país no participe en modo alguno en este ejercicio militar”.
Para IU, el ‘Trident Juncture’ es “la consagración de la estrategia de la OTAN para modificar su estructura y adaptarla a la lucha contra las ‘amenazas hibridas’, para las que EE.UU pide a los Estados más cercanos a las zonas de conflicto más compromiso e implicación de su territorio y su fuerza”.
Esta formación advierte de que “no solo hemos entregado nuestro territorio a EE.UU para que disponga de una lanzadera inmejorable, además vamos a poner a su disposición a nuestras Fuerzas Armadas. Una vez más jugamos a ser los ‘alumnos aventajados del imperio’ en un potencial conflicto que nos toca muy de cerca y asumiendo el papel de cómplices sin tener nada que ganar y sí mucho que perder”.
“Para entender la dimensión real de estas maniobras y lo que representan -añade la iniciativa- no debemos perder de vista dos cuestiones: por un lado la pérdida de soberanía europea y el fracaso de la Política Común de Seguridad y Defensa que evidencian; por otro, la oportunidad a la que responden teniendo en cuenta la volatilidad y conflictividad del escenario en el que van a desarrollarse”.
A CONTINUACIÓN SE INCLUYE EL TEXTO ÍNTEGRO DE LA INICIATIVA REGISTRADA EN EL CONGRESO
A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
Al amparo de lo establecido en el Reglamento de la Cámara, el Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural presenta la siguiente Proposición no de ley sobre no participación en los ejercicios ‘Trident Juncture’ para su debate en la Comisión de Defensa.
Hace escasas semanas el titular de Defensa, Pedro Morenes, detallaba los pormenores de nuestra participación en el que será el mayor ejercicio militar de la OTAN desde el año 2002 y que tendrá como escenario fundamental el arco mediterráneo. De los 30.000 efectivos de más de 30 países -aliados o socios de la Alianza- que participarán en el simulacro bélico, más de 20.000 se desplegarán en nuestro país que, junto a Portugal e Italia, será uno de los estados anfitriones con mayor protagonismo en las maniobras. El ejercicio, que constará de dos fases, comenzará el 3 de octubre y alcanzará su momento álgido del 24 de octubre al 6 de noviembre, periodo en el que se desarrollará la ‘fase real’.
Conocido como ‘Trident Juncture 2015’ la Alianza Atlántica pondrá de largo la Iniciativa de Fuerzas Conectadas, un paso más hacia la integración militar de los países aliados y socios, según lo acordado en su cumbre de Chicago de 2012, y servirá para evaluar la capacidad militar de la futura Fuerza de Respuesta de la OTAN y, especialmente, de la que será su más letal herramienta la ‘Very High Readiness Joint Task Force’ (VJTF, fuerza de tarea conjunta de muy alta disponibilidad), una fuerza autónoma integrada por más de 5.000 efectivos, capaz de desplegarse sobre cualquier teatro bélico a escala planetaria en menos de dos días. Se utilizarán, además, unos 4.000 vehículos, 400 de ellos pesados, así como 11 helicópteros y 1.000 contenedores, que llegarán a España por Sagunto, Valencia y las bases aéreas de Albacete y Zaragoza, entre otros puntos.
Este ejercicio estará dirigido por el Mando de Transformación y será un ejercicio de ‘alta intensidad y alta visibilidad’ que permitirá a los aliados materializar en acciones concretas la iniciativa de las llamadas Fuerzas Conectadas, cuyo objetivo es que las tropas de la OTAN sigan estando preparadas para reaccionar frente a una crisis tras el fin de las operaciones en Afganistán a finales de este año y estará ambientado en un escenario adaptado a las nuevas amenazas, como la ciberdefensa.
La operación constará de dos fases:
La primera fase será del 3 al 16 de octubre y consistirá en un ejercicio de mando asistido por ordenador que probablemente se articule desde Zaragoza, donde al parecer los ejércitos alemán y suizo ya han montado desde el mes de agosto un campamento de más de 200 tiendas para controlar desde allí todo el ejercicio, sobre todo el de tierra. Al parecer, unos 8.000 militares de Tierra y Aire participarán en la Base Aérea de Zaragoza y en el campo de maniobras de San Gregorio.
En la segunda fase participarán unos 30.000 soldados y serviría para ejercitar un número importante de fuerzas navales y aéreas que se desplegaran en España. Tendrá lugar sobre el 21 de octubre. En esta fase entrarían en uso, además de la base de Morón, la de Guardamar de Segura (Alicante), por su transmisor controlado desde Rota y Cartagena, con el objetivo de controlar el tráfico marítimo en el Mediterráneo, especialmente el de submarinos, y la de Aitana (Alicante), por ser el radar guía de la Navegación Marítima de todo el área de la OTAN hacia oriente Medio.
A las fuerzas sobre el terreno se sumarán capacidades aéreas, marítimas y de operaciones especiales, así como elementos de inteligencia y de vigilancia y reconocimiento. En el ejercicio se pondrán en práctica las capacidades de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (Nato Response Force, NRF) de cara a 2016, año en el que España tendrá a su cargo el componente terrestre. Además, podría servir de banco de pruebas a la nueva fuerza de intervención rápida definida en la cumbre de Gales como Punta de Lanza de la OTAN, una fuerza compuesta por hasta 5.000 efectivos capaz de desplegarse en 48 horas para atender situaciones de crisis en el Este y en el flanco sur de la Alianza.
Para entender la dimensión real de estas maniobras y lo que representan no debemos perder de vista dos cuestiones: por un lado la pérdida de soberanía europea y el fracaso de la Política Común de Seguridad y Defensa que evidencian; por otro, la oportunidad a la que responden teniendo en cuenta la volatilidad y conflictividad del escenario en el que van a desarrollarse.
El ‘Trident Juncture’ es la consagración de la estrategia de la OTAN para modificar su estructura y adaptarla a la lucha contra las ‘amenazas hibridas’, para las que EE.UU pide a los Estados más cercanos a las zonas de conflicto más compromiso e implicación de su territorio y su fuerza.
Parece ser que una de las mayores preocupaciones de la Alianza hoy es frenar el desarrollo de los BRICS (China, Rusia, Brasil...) y conquistar nuevos territorios (África por sus recursos y situación). Pero disponer del tablero militar para ese fin es francamente peligroso. Lo más lamentable es la posición de la UE y, especialmente, de nuestro Gobierno, a la cabeza de esta delirante estrategia.
Así, la clave de bóveda que completa la descripción del peligroso escenario del ‘Trident Juncture’ la encontramos en la frontera con Rusia por el conflicto con Ucrania. Al despliegue militar de la OTAN en distintos países de la antigua órbita soviética, su presencia en el Báltico o el reciente envío al Mar Negro del destructor de los EE.UU ‘Laboon’ hay que sumar el envío en 2016 de 1.000 efectivos de las tropas de reacción rápida. Tras dos años incrementando de forma inconsciente la tensión en la frontera con Rusia llega el desafiante ‘Trident Juncture’.
No solo hemos entregado nuestro territorio a EE.UU para que disponga de una lanzadera inmejorable, además vamos a poner a su disposición a nuestras Fuerzas Armadas. Una vez más jugamos a ser los ‘alumnos aventajados del imperio’ en un potencial conflicto que nos toca muy de cerca y asumiendo el papel de cómplices sin tener nada que ganar y sí mucho que perder.
Por todo ello, se presenta la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que adopte las medidas oportunas para que nuestro país no participe en modo alguno en este ejercicio militar”
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