Casi 150 asambleas en toda Andalucía participan en la jornada programática de IULV-CA de este pasado sábado
SEVILLA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha señalado este lunes el impago de la deuda "ilegítima", la recuperación de la carta social europea y una reforma del Banco Central Europeo (BCE) como las propuestas más destacables que desde Andalucía elevarán a la dirección federal para la elaboración del programa electoral de IU en las elecciones europeas.
Así lo ha manifestado Maíllo en rueda de prensa en Sevilla, tras la celebración este pasado sábado de una jornada programática de IULV-CA en la que concluyeron, en colaboración con organizaciones sociales, una serie de propuestas que llevarán a las jornadas federales que se van a celebrar el próximo 2 de marzo en Madrid, donde se cerrarán las propuestas para la elaboración del programa electoral europeo de IU.
En este sentido, el coordinador general de IULV-CA ha resaltado que han sido "casi 150 asambleas de la federación de izquierdas de toda Andalucía las que han participado en este debate en el ámbito del programa europeo", en el que han acordado "numerosas" propuestas "desde la defensa de un modelo de Europa que defienda la titularidad pública de los derechos básicos".
Ha destacado la propuesta de "no pagar de la deuda ilegítima", entendiendo por ésta, "previa auditoría, aquella que ha contraído el Estado para el saneamiento de una banca que no devuelve las ayudas concedidas". Asimismo, ha apostado por "la recuperación de la carta social europea que, a su juicio, "es fundamental para recuperar la dimensión social y el carácter preferente de atención a la mayoría social en el ámbito europeo". En ese sentido, han subrayado "la apuesta por un marco de convenio colectivo europeo para los trabajadores".
Por último, ha apuntado a una reforma del BCE que "permita el préstamo directo a los estados y evite así la especulación de la banca privada en el beneficio que arroja el diferencial de los intereses por los que compra al BCE y por los que vende a las administraciones públicas". Según Maíllo, "desde 2007 que empezó la crisis, en el caso de que el BCE hubiera prestado directamente el dinero a España habría supuesto un ahorro de 143.000 millones de euros".