Páginas

miércoles, 1 de enero de 2014

“2014 es el año del modelo de financiación autonómica y Andalucía debe estar preparada para la movilización”

Maíllo aboga por seguir, desde el sur “creando esperanza” con políticas en favor de la mayoría social
El coordinador general de IULV-CA ha realizado hoy un balance del año 2013 que ha definido como “complicadísimo” debido a los “constantes ataques” del gobierno del PP y que ha tenido su colofón con “leyes retrógradas” como la contrareforma del aborto y del régimen local. A juicio de Antonio Maíllo, estas políticas tienen que tener su contestación en Andalucía y “demostrar que cuando la fuerza de Andalucía se pone al servicio de la mayoría social podemos conseguir los objetivos que nos planteemos”.
Para IU, según el balance de Maíllo, hablar de 2013 es hablar de un año en el que “a pesar de un contexto extraordinariamente complicado se ha podido abordar la elaboración de unos presupuestos que marcan una diferencia con respecto al resto de CCAA”. Diferencias que el líder de IULV-CA sitúa en la defensa “como ninguna otra comunidad lo ha hecho” de los servicios públicos y “a pesar de que el empuje del gobierno central es hacia la privatización masiva de esos servicio y al despido masivo de los empleados públicos”.
“En Andalucía nos hemos negado a llevar a cabo esta hoja de ruta de la Troika y Rajoy” ha reiterado Maíllo para quien, desde IULV-CA, “hemos demostrado que somos una fuerza que sirve para gobernar, para gestionar los recursos públicos con mucho cuidado y con clara vocación de transparencia” pero también añade “somos una fuerza de movilización sin la cual no es posible el cambio en las políticas europeas y en el gobierno central”.
“Estamos satisfechos” ha indicado Antonio Maíllo que valora el periodo desde la Asamblea de IULV-CA en la que fue elegido coordinador general, en junio de este 2013, como “profundamente intenso, en contacto con todos los agentes económicos y sociales, compartiendo con ellos la dificultad del momento y en la búsqueda de soluciones”.
El ejemplo más nítido para Maíllo ha sido la elaboración de la Ley para la función social de la vivienda que “en 150 días de vigor generó la esperanza con 150 expedientes de familias que se sentían protegidas gracias a esta ley y que fueron cercenadas por el recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional”.
“En Andalucía debemos seguir creando esperanza con políticas en favor de la mayoría social y en favor de quienes peor lo están pasando” y para ello Maíllo insiste en la necesidad de aumentar los ingresos para los salarios mínimos de solidaridad e introducir en el debate algo que, a su juicio, “no puede esperar, independientemente de la necesidad de un debate estatal y es garantizar los suministros mínimos vitales a la gente que lo está pasando mal y están en una situación desesperada porque simple y llanamente no tienen ingresos” por lo que exhorta al Gobierno andaluz a responder con “medidas excepcionales de atención y protección”.
2014
Para el coordinador de IULV-CA, 2014 debe ser el año de la movilización y para ello “es importante que concentremos esfuerzos en torno al 28 de febrero”, fecha que para Maíllo simboliza “cuando Andalucía ha dicho que no se puede no tener en cuenta a Andalucía”.
2014 es el año del modelo de financiación autonómica y por tanto, para Maíllo “nos jugamos mucho en Andalucía para los próximos años” por lo que debe haber “un gran debate con un gobierno central que solo entiende de recortes y que tiene sensibilidad cero con los servicios básicos”.
Será en ese marco cuando “deberá afrontarse con carácter general el debate de ingresos” y sobre el que IULV-CA considera que “las rentas del trabajo no pueden soportar más carga impositiva” por lo que el coordinador general ha criticado que “el sistema fiscal español está concentrado en las rentas de los trabajadores de este país y en los impuestos del consumo que son los más injustos pues los pagan igual una persona pensionista con 600 euros al mes que el que gana 3000 euros”.
Por ello la apuesta de IULV-CA para este 2014 es una reforma fiscal de carácter progresivo donde sitúa, entre otras cuestiones, el impuesto a las grandes superficies comerciales pues “se trata de un tipo de impuesto que fija la atención en las grandes plusvalías de las grandes superficies comerciales andaluzas en beneficio del pequeño y mediano comercio”, un sector que ocupa a más de medio millón de andaluces y andaluzas.