Miércoles, 4 de Dic de 2013.
El Presupuesto de la PAC en el período aludido disminuirá, según han
aprobado, un 12 % aproximadamente. Según el acuerdo definitivo, los
cambios son muy limitados respecto a la anterior PAC, aún más limitados
que los que propuso el Parlamento a la hora de negociar con el Consejo
Europeo: Se habla de distribución más justa de los pagos al introducir
el término "agricultor activo" sin definir concretamente esta figura y
dejando abierta la puerta a que grandes terratenientes reciban ayudas
aun no produciendo. No se ha aceptado el techo máximo de recepción ni la
disminución progresiva habiendo dejado este apartado en una pírrica
reducción del 5% a los receptores que reciban más de 150.000 euros. El
supuesto avance en el aspecto medioambiental (greening) es totalmente
coyuntural sin apostar por una PAC realmente útil para este objetivo con
la apuesta decidida por modelos de agricultura bajos en insumos y
respetuosos como la agricultura ecológica. Se deja totalmente abierto,
en manos de los estados, el apoyo o no a las pequeñas explotaciones. Se
habla de un instrumento de estabilización de ingresos para hacer frente
a la volatilidad y gestión de riesgos pero se pospone cualquier
concretización hasta el 2018.
Además, tal y como hemos propuesto desde IU, la nueva PAC no contiene
los siguientes aspectos: el mayor acoplamiento de las ayudas a la
producción; la necesidad de establecer mecanismos públicos de
intervención y regulación del mercado (almacenamiento público;
limitación del beneficio entre los diferentes agentes de la cadena
alimentaria; precios mínimos...); la inclusión de aspectos centrales
-criterios socioeconómicos – para la percepción de ayudas, como la
cantidad y calidad del empleo generado-; profundizar en la
sostenibilidad y el aspecto medioambiental de manera ambiciosa y no
superficial; Incluir en la PAC a los empleados agrícolas 'jornaleros'
para poner fin a la precariedad y discriminación laboral que sufren
estos trabajadores; reglamentar y trabajar para que la PAC se convierta
en una herramienta destinada a la consecución de la seguridad
alimentaria a través de cláusulas de protección de la producción frente a
las importaciones.
Queda el último paso. Que los estados distribuyan las cantidades
asignadas a las comunidades autónomas. Es importante este paso, pero más
aún lo era el marco general de la reforma, que no es positivo para
mejorar.
Nos va a afectar de lleno esta reforma. Por eso, nos equivocamos
cuando pensamos que Europa está lejos. Está aquí, en el último rincón de
cada uno de los 97 municipios de Jaén. En cada uno de los más de cien
mil perceptores de ayudas de nuestra provincia. En cada una de nuestras
almazaras y los hombres y mujeres que las trabajan. En cada uno de los
miles de jornaleros que un año tras otro esperan echar unos jornales en
la recogida de la aceituna. La nueva PAC debería mejorar las condiciones
de vida de estas miles de personas e indirectamente de toda la
provincia. Me temo que no será así. Habrá que seguir luchando en la
perspectiva de una Unión Europea que defienda nuestros intereses y no
exclusivamente la de los mercados, es decir, la de los banqueros,
especuladores y grandes propietarios de las multinacionales.
LUIS SEGURA/ Coordinador provincial de IU
Jaén, 3 de diciembre de 2013